Nvidia se ha consolidado como un referente global en tecnología gracias a su especialización en unidades de procesamiento gráfico (GPU), esenciales para la revolución de la inteligencia artificial. Fundada en 1993, la compañía se diferenció de Intel y AMD al enfocarse en GPU capaces de realizar cálculos simultáneos de forma más eficiente que las CPU tradicionales, inicialmente para gráficos y videojuegos. Con el tiempo, esta ventaja tecnológica se tradujo en aplicaciones más amplias, desde centros de datos hasta vehículos autónomos, incluyendo todos los autos Tesla. La combinación de hardware de alto rendimiento, software optimizado y una cadena de suministro confiable permitió que Nvidia se posicionara como el proveedor principal para empresas que requerían gran poder de computación. Durante la pandemia, la demanda de centros de datos y computación en la nube aceleró su crecimiento, catapultando su capitalización de mercado a casi 4.15 billones de dólares en la actualidad. Empresas como Amazon, Alphabet, Meta y Microsoft dependen de sus chips, consolidando su liderazgo en infraestructura de Inteligencia Artificial. Su Director Ejecutivo, Jensen Huang, atribuye este éxito a la visión tecnológica, la experiencia acumulada y un poco de fortuna, lo que ha convertido a Nvidia en un actor casi monopolístico en su sector de chips.
El dominio de Nvidia en GPUs le permite mantener precios premium y asegurar una posición estratégica frente a la competencia, que aún intenta alcanzar su nivel de especialización. La compañía no solo impulsa la inteligencia artificial, sino que también ofrece soluciones para sectores como la salud, ampliando su influencia más allá del ámbito tecnológico. Analistas financieros destacan que su negocio de centros de datos es robusto y que sus resultados tienen un impacto directo en los principales índices bursátiles en Estados Unidos. La escasez de sus chips refleja la alta demanda de sus productos y refuerza su posición estratégica en el mercado global. Inversionistas y expertos coinciden en que su tecnología es fundamental para el desarrollo de la inteligencia artificial, consolidando a Nvidia como un pilar del crecimiento tecnológico actual. Nvidia ha logrado combinar visión, innovación y ejecución eficiente para convertirse en un referente empresarial que marca la dirección de los mercados y la evolución tecnológica.









