Por Ricardo Rodríguez, CEO de CABI Economics
Los últimos años han reflejado fuertes cambios en diversos temas económicos: desde la pandemia COVID-19 en el año 2020, la posterior reapertura post-pandemia, fuerte incremento en la inflación, conflictos geopolíticos que crearon volatilidad en los precios de diversas materias primas (especialmente los combustibles), por mencionar algunos. Han sido años de alta volatilidad, que han influido en los hogares, su poder adquisitivo, decisiones de compra y, por supuesto, en su capacidad y decisiones de ahorro.
En el caso de Guatemala, los ahorros (medidos a través del agregado monetario M2) tuvieron un fuerte disparo con la pandemia. Los ahorros de los guatemaltecos incrementaron, en promedio, hasta 20% en 2020 dadas las limitaciones de movilidad y de gasto experimentadas durante la mayor parte del año. Para el 2021, el crecimiento de los ahorros ya se había moderado, creciendo en promedio 15%. Sin embargo, para 2024 este ritmo de crecimiento ya se había desacelerado significativamente, llegando a ritmos de crecimiento menores a 5% durante el año y evidenciando complicaciones en el poder adquisitivo de los guatemaltecos y baja capacidad de ahorros.
Sin embargo, en los últimos meses del 2025 el crecimiento de los ahorros se ha incrementado fuertemente, registrando un ritmo de crecimiento de 11% al cierre del primer semestre del año y alcanzando su mejor desempeño de los últimos dos años.

Fuente: Elaboración propia con cifras del Banco de Guatemala
Lo interesante es que el aumento reciente responde a un incremento especialmente en los depósitos de ahorro, que son los que mayor recuperación evidencian en el último año. Si bien en términos proporcionales, los depósitos a plazo fijo son altamente relevantes, estos no han experimentado mayor cambio en su desempeño incluso desde la pandemia. Desde el año 2019 (incluso antes de la pandemia COVID-19), los depósitos a plazo fijo reflejan un crecimiento promedio de 8.4% y sin mayor volatilidad.
Los depósitos en cuentas monetarias reflejaron el mejor desempeño durante el año 2020 y luego una fuerte desaceleración desde entonces. De hecho, en el año 2024 llegó a reflejar un crecimiento de apenas 1.7% y aunque se ha recuperado desde entonces, aún mantiene un bajo desempeño y no es lo que está impulsando los ahorros de los guatemaltecos. Sin embargo, los depósitos en cuentas de ahorro demuestran un desempeño más favorable. Actualmente reflejan un ritmo de crecimiento de 18.5%, acercándose al desempeño de los años 2020 y 2021 y evidenciando un fuerte dinamismo.
El crecimiento de los guatemaltecos se debe hoy, particularmente, a un mejor dinamismo en las cuentas de ahorro, lo cual es reflejo, por un lado, de mejores capacidades de ahorro de los hogares (y de alguna manera, también del sector empresarial), así como también mejores oportunidades para obtener mayores rendimientos producto del incremento en las tasas de interés que se ha dado en el país. Este crecimiento observado en las cuentas de ahorro es un aspecto muy positivo para el país, además de servir de respaldo en momentos de complicaciones económicas y financieras. Esta favorable tendencia que muestran particularmente las captaciones en cuentas de ahorro es fiel reflejo de una mejoría en las condiciones económicas de los hogares y se esperaría que mantenga esta tendencia para los siguientes meses, potencialmente incluso llegando a registrar desempeños récord hacia el cierre del año.

Fuente: Elaboración propia con cifras de la Superintendencia de Bancos de Guatemala