El Banco Central de Honduras en la presentación de la Revisión del Programa Monetario 2025-2026 indicó que el ingreso de divisas por Remesas Familiares en el año 2025 y 2026 se mantendría por debajo de los 11 mil millones de dólares estadounidenses. Se estima que para el 2025 el ingreso de remesas familiares en Honduras sea de 10,259 millones de dólares. Según proyecciones, para el 2026 esta cifra aumentaría levemente a 10,670 millones de dólares estadounidenses. Mientras que en Guatemala el ingreso de divisas por Remesas Familiares se ha disparado en los años recientes, en Honduras se han mantenido estable. Es decir, en 2025 Guatemala recibió alrededor de 140% más que Honduras en el ingreso de remesas familiares, recibiendo 24,522 mil millones de dólares estadounidenses en dicho concepto. A pesar de recibir menos que Guatemala, la recepción de Remesas Familiares es clave para la economía de Honduras. Estas transferencias representan una de las principales fuentes de ingresos para el país, beneficiando directamente a miles de familias que dependen de ellas para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación. El flujo constante de remesas estabiliza la economía nacional, al inyectar divisas que fortalecieron la Balanza de Pagos y ayudando a mantener el valor de la moneda.
Se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto del país de entre 3.50% y 4.00% para el 2025 y 2026. A su vez, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta un crecimiento en el país de 3.70% en 2025 y 4.0% en 2026, lo cual viene en sintonía con el crecimiento económico del 2023 y 2024 cuando el PIB de Honduras registro un crecimiento del 3.58% y 3.60%, respectivamente. La economía hondureña está proyectada a crecer menos que la de Guatemala porque enfrenta una inflación más alta, lo que reduce el poder de compra de las familias y encarece los costos para las empresas. A esto se suma que Honduras recibe menos remesas en comparación con Guatemala, lo que limita una de las principales fuentes de consumo y estabilidad para muchos hogares. Cuando las familias gastan menos y las empresas operan con más costos, la actividad económica avanza con mayor lentitud y termina reflejándose en un crecimiento más moderado en los próximos años.
A su vez, el Banco Central de Honduras proyecta que la inflación en Honduras en 2025 y 2026 será de 4% con un rango inferior del 3% y un rango superior del 5%. No obstante, en el transcurso del 2025 la inflación en Honduras se acerca más al rango superior dado que la inflación interanual en el año podría ser de aproximadamente un 5%. La inflación del país es considerablemente superior a la de Guatemala, que se situará en alrededor de la mitad con una inflación interanual del 2.50% en 2025 y una de 3.50% para el 2026. Por su parte, El Salvador, al estar dolarizado, cuenta con la inflación más baja de los países que integran el triángulo norte, siendo de tan solo 0.40% para el 2025 y una inflación proyectada del 1%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el 2026. La alta inflación en Honduras en 2025 reduce el poder adquisitivo de las familias y encarece los costos para las empresas, lo que frena la contratación y limita nuevas inversiones.









