El 2025 marcará un antes y un después para el deporte regional. Por primera vez, los e-sports, la competencia profesional de videojuegos, serán parte oficial de los Juegos Centroamericanos, que se celebrarán en Guatemala, con esta disciplina teniendo su sede en Panamá.
Lo que hace unos años parecía una curiosidad cultural, hoy se consolida como una industria global con la capacidad de generar inversión, empleo y turismo. Y su llegada al circuito deportivo regional no solo refleja una evolución en el entretenimiento, sino también un nuevo motor económico para Centroamérica.
El fenómeno global de los e-sports
Los e-sports han pasado de los sótanos y las pantallas caseras a llenar estadios y mover cifras que compiten con las de los deportes tradicionales. De acuerdo con algunos datos, el sector superó los US$1.8 mil millones en ingresos en 2024, con una tasa de crecimiento anual cercana al 9%.
Eventos internacionales como las competencias League of Legends Worlds o The International de Dota 2 atraen millones de espectadores en transmisiones en vivo y en persona, generando un flujo económico que abarca desde la venta de boletos hasta los derechos de transmisión y el patrocinio corporativo.
Un reportaje resalta que los torneos de e-sports “tienen un efecto económico y cultural directo en las ciudades anfitrionas”, incrementando el gasto local en hospedaje, transporte y entretenimiento, además de posicionarlas como polos tecnológicos emergentes.
Impacto financiero de los torneos internacionales
El impacto de un gran torneo de e-sports se mide en cifras tangibles. Un evento de alcance internacional puede generar entre US$15 y US$25 millones en derrama económica local. Esto incluye hospedaje, transporte, consumo y atracción de inversión publicitaria.
Ciudades como Katowice, Polonia, se han transformado gracias a esta tendencia. Durante el Intel Extreme Masters 2023, el flujo turístico aumentó 27%, impulsando los ingresos de hoteles y comercios locales. Además, la infraestructura tecnológica instalada para los eventos ha servido después para atraer convenciones, ferias tecnológicas y conciertos, demostrando un efecto multiplicador que trasciende al propio torneo.
Centroamérica entra al mapa de los e-sports
La inclusión de los e-sports en los Juegos Centroamericanos 2025 abre una nueva ventana para la región. Mientras Guatemala será la sede principal de los Juegos, Panamá albergará la competencia de e-sports, una decisión estratégica que reconoce su capacidad tecnológica y de conectividad.
Esta integración no solo posiciona a ambos países como referentes de innovación deportiva, sino que también anticipa una derrama económica significativa para el turismo regional, patrocinios tecnológicos, y la oportunidad de atraer inversión en infraestructura digital.
El impacto también puede sentirse en la percepción de los países. La exposición mediática que rodea los torneos internacionales de e-sports se traduce en visibilidad global para los anfitriones, además de incentivar la creación de empleos temporales y permanentes vinculados con producción audiovisual, promoción y tecnología.
Oportunidades para una nueva economía digital
Los e-sports ya no son un fenómeno pasajero; los podemos reconocer como una fuerza económica y cultural con la capacidad de transformar ciudades, industrias y comunidades enteras. La decisión de incluirlos en los Juegos Centroamericanos 2025 confirma que el futuro del deporte también se está jugando en las pantallas.
Para Guatemala, Panamá y la región en general, esto representa una oportunidad única para atraer inversión, desarrollar talento y construir nuevas rutas de crecimiento económico. Porque, al final, tanto en el deporte como en la economía, los reflejos, la estrategia y la visión de futuro también generan valor.









