En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, la eficiencia energética ha dejado de ser un concepto técnico para convertirse en un valor que influye en las decisiones de personas, empresas e instituciones. La forma en que una organización usa la energía dice mucho sobre su visión, su responsabilidad social y su compromiso con el futuro. Para InterBanco, mejorar la eficiencia energética no es solo un ajuste operativo; también es una declaración de principios.
Desde el servicio que recibe un cliente hasta la manera en que se gestionan los procesos internos, cada decisión tiene un efecto directo en el consumo de recursos. Por eso, InterBanco ha impulsado una estrategia que integra tecnología, innovación, infraestructura y cultura interna para construir una operación más limpia, más moderna y más coherente.
Un sector que transforma desde adentro
La banca es un sector estratégico para la transición sostenible. Aunque no genera emisiones industriales, sí influye en miles de operaciones diarias que consumen energía, papel, transporte e infraestructura. Además, es un catalizador clave de buenas prácticas, pues lo que hace una institución financiera puede inspirar o transformar hábitos en empresas y personas.
De esta forma, InterBanco reconoce que su rol no se limita a ofrecer servicios financieros. También implica operar con responsabilidad, reducir su huella y aprovechar la tecnología para hacer más con menos recursos.
Digitalización que reduce impacto y multiplica eficiencia
Uno de los avances más contundentes de InterBanco es el crecimiento sostenido de sus canales digitales. Actualmente, el 82.63% de las transacciones se realizan digitalmente, una cifra que refleja un cambio profundo en la forma en que los clientes interactúan con el banco.
Esta transformación tiene un impacto directo en la eficiencia energética:
- Menos traslados hacia agencias.
- Menos uso de papel y materiales impresos.
- Menor consumo eléctrico asociado a operaciones presenciales.
- Procesos más ágiles y automáticos que requieren menos recursos.
Cada vez que un cliente utiliza su app, realiza un pago digital o consulta un saldo en línea, contribuye a un modelo de consumo más responsable. Es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede impulsar la sostenibilidad y aumentar la comodidad de los usuarios.
Infraestructura que evoluciona hacia lo ecoeficiente
La eficiencia energética no depende únicamente de lo digital. También requiere espacios físicos inteligentes y modernos. Durante el último año, InterBanco invirtió Q1,171,000 en la remodelación de Centros de Negocios, incorporando criterios de funcionalidad, durabilidad y eficiencia.
Estos espacios, además de renovarse estéticamente, ahora son más eficientes gracias a:
- Diseño que aprovecha mejor la luz natural
- Distribución que optimiza el uso de aire acondicionado
- Equipos eléctricos más modernos y de bajo consumo
- Materiales que reducen el deterioro y la necesidad de reemplazo constante
La eficiencia no solo se mide en energía, sino también en bienestar: ambientes más cómodos y mejor pensados generan experiencias más positivas tanto para clientes como para colaboradores.
Pequeñas decisiones, grandes resultados
Además de digitalización e infraestructura, InterBanco también impulsa prácticas internas que profundizan su compromiso ambiental. Desde campañas de sensibilización hasta políticas de uso responsable de recursos, el banco promueve una cultura que entiende que cada acción cuenta.
Estas medidas, aunque pequeñas a simple vista, se acumulan en beneficios que perduran:
- Menor generación de residuos
- Uso racional de papel y equipos
- Sensibilización constante entre colaboradores
- Integración de criterios ASG en la toma de decisiones
La eficiencia energética no se construye solo con grandes inversiones; se construye con consistencia.
Una banca que inspira desde el ejemplo
El impacto de estas iniciativas va más allá de los indicadores de consumo. InterBanco demuestra que una banca con visión sostenible no solo es posible, sino necesaria. Al modernizar su operación, InterBanco también eleva los estándares del sector, fortalece la confianza pública y contribuye al progreso del país desde un enfoque ético y responsable.
Hoy, la eficiencia energética es parte de un movimiento global. Una banca que se compromete con ella no solo reduce su huella; también es capaz de inspirar a sus clientes para que adopten hábitos más responsables, impulsar a las empresas a innovar y demuestrar que el desarrollo económico puede avanzar de la mano del cuidado ambiental.
Un futuro que se construye con cada acción
La sostenibilidad es un proceso continuo. InterBanco avanza con pasos firmes, integrando eficiencia energética en su infraestructura, su tecnología, sus procesos y su cultura interna. El camino hacia una banca más responsable ya está en marcha, y cada transacción digital, cada espacio remodelado y cada decisión consciente suma a un futuro más equilibrado.









